Había una vez un lugar llamado "Guarceño", donde vivían personas llamadas "indígenas Tahamíes" en pequeñas comunidades. Luego, algunos exploradores españoles llegaron a este lugar en el año 1541 y encontraron un valle llamado "El Retiro". Después de muchos años, un obispo llamado Vasco Jacinto López de Contreras y Valverde visitó el valle y construyó una iglesia allí. En el año 1734, algunas personas llamadas Ignacio Castañeda, su esposa Javiera Londoño y su cuñado Sancho Londoño se establecieron en la zona y empezaron a trabajar en las minas de oro que había en la zona.

Después de algún tiempo, Ignacio Castañeda y su esposa Javiera Londoño hicieron un documento especial llamado "testamento" para liberar a muchos esclavos que trabajaban en las minas. Cuando Ignacio murió, Javiera mantuvo su promesa y liberó a los esclavos en el año 1772. Esto fue muy importante porque fue la primera vez que muchas personas fueron liberadas al mismo tiempo en América.

Luego, en el año 1786, se hizo un censo para contar a todas las personas que vivían en la zona. Y finalmente, en el año 1815, se construyó una iglesia llamada "Parroquia de El Retiro" y se convirtió en un lugar importante en el que la gente podía reunirse para orar. A pesar de algunos problemas, el gobierno español finalmente aceptó la creación de esta iglesia en el año 1817. Desde entonces, El Retiro ha sido un lugar muy especial para muchas personas.